Esta mañana ha sido algo atípica, nevaba en Ainsa, no es muy habitual, aunque alguna vez el tiempo nos da estampas como esta.
Trabajar y ver la nieve caer a través de la ventana es algo maravilloso, hace que el día empiece de otra manera.
Y si a esto le añadimos la presencia de Adriana que ha llegado con una melena larguísima y me deje crear pues mejor que mejor.
¿Qué os parece el resultado? Nos ha encantado!!