La sencillez de un moño bien hecho dice mucho sin necesidad de palabras. Sutil, limpio, cuidado, la imagen habla por sí sola.
Porque a veces, lo más discreto… es lo que más brilla
La sencillez de un moño bien hecho dice mucho sin necesidad de palabras. Sutil, limpio, cuidado, la imagen habla por sí sola.
Porque a veces, lo más discreto… es lo que más brilla