Entre peines y tijeras, entre risas y charlas, en nuestro antiguo salón de TupeluAinsa nació algo más que un espacio de belleza, un rincón de historias, de complicidad de momentos.

Los recuerdos de aquel salón aún resuenan en cada detalle, en el sonido del secador, en el aroma de la laca flotando en el aire, en las conversaciones.